La
pérdida auditiva inducida por ruido (PAIR)
Es
un problema de salud importante debido a las diversas oportunidades de sobre
exposición que abundan y a las exposiciones que perjudican la audición, no son
necesariamente dolorosas o molestosas (Kujawa y Liberman, 2009). Recientemente,
la prensa popular ha publicado artículos sobre este tema en los cuales los
reproductores de música personales, son el tema principal. Los artículos
advierten, que escuchar los reproductores de música personales durante largos
períodos de tiempo y a niveles altos, puede causar la pérdida permanente de la
audición (Schlauch y Carney, 2011). Además, dada la propagación de estos
dispositivos entre los jóvenes, existe la posibilidad de que un porcentaje
significativo de personas jóvenes han dañado su audición.
El daño en el mecanismo de la audición por
exposición al ruido es permanente y acumulativo a través de la vida de una
persona. Según el Centro Los niveles de ruido se
miden en decibeles (dB). Cuanto más alto sea el nivel de decibeles, más fuerte
es el ruido. Los sonidos que son más de 85 dB pueden causar
pérdida de audición permanente. Además, el sistema auditivo puede
ser lesionado, no sólo por una fuerte explosión, sino también por la exposición
prolongada a altos niveles de ruido. Cuando esto sucede, estructuras
sensibles en nuestro oído interno pueden ser dañadas, causando pérdida auditiva
inducida por ruido (PAIR). Estas estructuras delicadas, llamadas células
ciliadas, son las pequeñas células sensoriales que convierten la energía del
sonido en señales eléctricas que viajan hasta el cerebro. Después
de una exposición excesiva, la pérdida de la audición se recupera con un curso
de tiempo exponencial durante 2-3 semanas, dependiendo de la severidad inicial.